Uso de terapia antimicriobiana en reptiles


La importancia de las enfermedades infecciosas como causas de enfermedad y mortalidad en reptiles cautivos está bien documentada. Mientras que una variedad de bacterias se han considerado como patógenos primarios o secundarios, parece que las infecciones son mas comúnmente causadas por bacterias gram negativas que por gram positivas. Con mucha frecuencia se han aislado Pseudomonas aeruginosa, Aeromonas hydrophilia, Providencia rettgeri, Morganella morganii, Salmonella arizonae, y Klebsiella oxytoca, de reptiles cautivos sanos y enfermos; estas bacterias han llegado a ser invasoras cuando las condiciones alteran la resistencia de los huéspedes o favorecen el crecimiento de microorganismos patógenos o como una secuela de una enfermedad viral primaria como neumonía por paramixovirus en ofidios. Algunos grupos de reptiles parecen particularmente predispuestas a la infección con tipos específicos de bacterias. Por ejemplo, el lagarto americano Alligator mississippiensis, es susceptible a las infecciones a la Aeromonas hydrophilia. Además, se ha aislado una Neisseria poco común de la cavidad oral y heridas por mordedura de iguana verde Iguana iguana,  y Mycoplasma agassizii y Pasteurella testudinis se han asociado con una enfermedad de aparato respiratorio anterior de la tortuga de desierto (Gopherus agassizii).


También es común observar infecciones micóticas en los principales grupos de reptiles cautivos, en los que con mayor frecuencia se afectan los aparatos integumentario y respiratorio. Mientras que las dermatomicosis de mamíferos causadas por Mycrosporum y Trichophyton se mencionan pocas veces en reptiles; parecen ser mas comunes la fusariosis, geotricosis, mucormicosis, ficomicosis y cronomicosis. Los factores predisponentes tales como temperaturas subóptimas de las cajas y condiciones ambientales con suciedad son las que se presentan mas frecuentemente.


Basados en la literatura, casi todos los casos de enfermedad micótica en reptiles se diagnosticaron por necropsia. Como resultado, existen pocos informes que discutan el manejo médico.


La terapia antimicrobiana es una parte importante del manejo médico de los reptiles con enfermedades bacterianas y micóticas; la selección de quimioterapéuticos específicos es mas difícil que en mamíferos debido a la gran variedad de peculiaridades de comportamiento, anatómicas, y fisiológicas de las diferentes especies dentro de la clase de Reptiles. Además, se han hecho relativamente pocos estudios farmacocinéticos en un puñado de especies. Por lo tanto, en el momento de la selección de los quimioterapéuticos apropiados con frecuencia es mas un arte que una ciencia. La extrapolación de los datos de una especie a otra y la escala metabólica de los antibióticos con frecuencia se utilizan cuando se determinan las dosis de medicamentos en una especie para la cual los datos farmacocinéticos están disponibles.


FÁRMACOS ANTIMICROBIANOS UTILIZADOS PARA INFECCIONES MICROBIANOS


Concentraciones Sanguíneas de Antimicrobianos y Dosis de Penicilinas
Existen pocos estudios de farmacocinética en los que se utilizan penicilinas en reptiles. Se llevó a cabo un estudio con carbenicilina en nueve serpientes de cinco especies diferentes, que incluyeron una serpiente mangrove (Boiga dedrophilia), dos serpientes rey (Lampropeltis getulus), un pitón reticulado (Python reticulatus), una serpiente rata Great Plains (Elaphe guttata emoryi), una serpiente rata amarilla, y tres serpientes rata negra (E. o. obsoleta); todas las serpientes presentaban diferentes condiciones patológicas. En los animales que recibieron carbenicilina en dosis de 400 mg/kg de peso corporal por vía intramuscular, alcanzaron concentraciones plasmáticas máximas de 45 a 269 mg/ml una hora después de la inyección inicial y se mantuvieron concentraciones terapéuticas mayores a los 50 a 60 mg/ml por lo menos por 12 horas. Esta dosis es significativamente mayor que la recomendada previamente en la literatura para mamíferos. No se dieron recomendaciones en relación a la frecuencia de administración.


Un estudio de carbenicilina en tortugas griegas (Testudo graeca) y tortugas de Hermann (T. hermanni) indicó una elevación bifásica en concentraciones séricas de carbenicilina después de la administración de 400 mg/kg de peso corporal. Debido a que las tortugas terrestres tienen un vejiga extremadamente grande, se pensó que la vejiga puede actuar como un reservorio de antibiótico, el cual está disponible para el reciclaje. A pesar de esto, la carbenicilina probó ser segura y eficaz si se administra en una dosis de mas de 400 mg/kg cada 48 horas.


La piperacilina, que es muy activa contra muchos microorganismos gram negativos, incluyendo la Pseudomona aeruginosa, se ha evaluado en pitones sangre (blood) (Python curtus). En este estudio, las concentraciones inhibidoras mínimas (MIC) de piperacilina se determinaron para varias especies de bacilos gram negativos aislados de aparato respiratorio anterior de serpientes con neumonía. La piperacilina administrada a 100 mg/kg de peso corporal por vía intramuscular resultaron en concentraciones sanguíneas que excedían por mucho la MIC de todas las bacterias evaluadas. La vida media en suero fue de 12.3 en 17 horas y el intervalo de dosis recomendado fue de cada 48 horas.


Se llevó a cabo un estudio preliminar de concentraciones de ampicilina en suero, en tortugas terrestres de Hermann. Mientras que Pseudomona aeruginosa y casi todas las cepas de Salmonella y Klebsiella spp. fueron resistentes a este antibiótico, un MIC promedio de 2.85 mg/ml fue lo suficientemente bueno contra Staphylococcus spp. La administración de ampicilina a 50 mg/kg por vía intramuscular cada 12 horas dio como resultado en que se consideraron concentraciones sanguíneas terapéuticas contra este microorganismo.


Cefalosporinas
La única cefalosporina que se ha medido su concentración sanguínea en reptiles es la ceftazidima. Debido a su mayor actividad contra las pseudomonas y con efectos nefrotóxicos mínimos. En un estudio en serpientes, la ceftazidima mostró un grado elevado de actividad in vitro contra Enterobacteriaceae y otros bacilos gram negativos; de 32 cepas probadas por difusión en disco, sólo nueve fueron resistentes. En cinco especies de serpientes mantenidas a 30 C, a las que se les administró una sola inyección intramuscular de 20mg/kg, las concentraciones máximas de antibiótico se alcanzaron de una a ocho horas después y las concentraciones terapéuticas se mantuvieron por lo menos por 96 horas. No se observaron efectos colaterales. También se recomendó una dosis de 20 mg/kg cada 72 horas.


Tetraciclinas
Los datos concernientes con las concentraciones sanguíneas para una tetraciclina en reptiles están disponibles sólo para la doxiciclina en tortugas terrestres de Hermann. En este estudio, la MIC para Staphylococcus y Klebsiella fueron de 8.9 mg/ml y 5.6 mg/ml, respectivamente, mientras que se encontró que Pseudomona aeruginosa y Salmonella spp. fueron resistentes. Para la doxiciclina, se consideró como dosis terapéutica 50 mg/kg seguidos por la administración intramuscular de 25 mg/kg cada tres días para infecciones por Staphylococcus  y Klebsiella.


Cloranfenicol
Se administró succinato de cloromicetina a serpientes toro, a 40 mg/kg de peso corporal por vía subcutánea, su vida media fue de 5.2 horas comparadas con 1.5 a 3 horas en mamíferos. En base a los resultados, los autores recomendaron que esta dosis se administró cada 24 horas por cinco a 14 días, dependiendo de la situación y respuestas clínicas. En otros estudios que incluyen otras especies de serpientes, la vida media de cloranfenicol en serpientes índigo (Drymarchon corais couperi) fue de 3.3 horas, mientras que en las serpientes de agua (Nerodia sipedon) fue de 22.1 horas. Mientras que la dosis recomendada fue de 50 mg/kg, la frecuencia de administración varió de cada 12 horas cada 72 horas.


Aminoglicósidos
Los antibióticos aminoglicósidos gentamicina y amikacina son los dos antibióticos mas comunes utilizados para tratar infecciones contra gram negativos en reptiles. Desafortunadamente, la gentamicina tiene un rango terapéutico seguro muy estrecho y se han informado casos de nefrotoxicidad en reptiles, en especial en serpientes. No existen informes en la literatura de que la amikacina induzca nefrotoxicidad en reptiles.
Se han llevado a cabo varios estudios de farmacocinética de gentamicina en reptiles. En los lagartos americanos (Alligator mississippiensis) mantenidos en agua a temperatura de 22 C, la gentamicina se absorbió con rapidez después de la administración intramuscular, con una distribución bifásica con fases rápidas y lentas. Los valores de vida media para las dosis 1.25 y 1.75 mg/kg fueron 37.8 y 75.4 horas, respectivamente. La dosis recomendada de gentamicina en lagartos americanos fue de 1.75 mg/kg cada 72 a 96 horas.


En la tortuga pintada (Chrysemys picta) mantenida a 26 C, la vida media para la gentamicina fue de 32 horas y la dosis sugerida fue de 10 mg/kg cada 48 horas. En la tortuga de orejas rojas (Chrysemys scripts elegans), la gentamicina en dosis de 6 mg/kg produjo concentraciones plasmáticas por dos a cinco días. En las serpientes gopher (Pituophis melanoleucus) a 24 C, la vida media para la gentamicina fue de 82 horas y se recomendó una dosis de 2.5 mg/kg cada 72 horas.


También se han hecho estudios de farmacocinética de amikacina en reptiles. En lagartos americanos juveniles en agua a 22 C, la amikacina se absorbió con rapidez después de la administración intramuscular, con un depósito bifásico tiene tanto fases rápidas y lentas. Los valores de vida media para las dosis 1.75 mg/kg y 2.25 mg/kg fueron 49.4 y 52.8 horas, respectivamente. Las concentraciones máximas después de la administración de una segunda dosis a las 96 horas fueron mayores que las presentadas después de la primera inyección. La dosis recomendada fue de 2.25 mg/kg por vía intramuscular cada 72 a 96 horas.


Se realizaron estudios de farmacocinética en dos grupos de tortugas terrestres gopher (Gopherus polyphemus) aclimatados ya sea a 20 a 30 C y se administró amikacina a 5 mg/kg de peso corporal (incluyendo el caparazón). Como parte de este estudio, los efectos de la administración de dosis múltiples, al igual que se estudiaron las de la temperatura de aclimatación sobre el consumo de oxígeno. El tiempo promedio de residencia para la amikacina en las tortugas terrestres mantenidas a 30 C (22.67 + 0.50 horas) fue significativamente menor que el del grupo mantenido a 20 C (41.83 + 3.23 horas). El índice de eliminación de las tortugas aclimatadas a temperaturas mas altas fue aproximadamente dos veces mas rápido que en tortugas aclimatadas a temperaturas menores. De manera similar, se encontró que el consumo de oxígeno era aproximadamente dos veces mayor que a temperaturas más altas. Los resultados de este estudio indicaron que en las tortugas terrestres gopher aclimatadas a 30 C, se debería administrar la amikacina a 5 mg/kg por vía intramuscular cada 48 horas.


Existe un sólo estudio de farmacocinética de amikacina en serpientes. Las serpientes Gopher (Pituophis melanoleucus) a temperatura de 37 C presenta un mayor volumen de distribución y una eliminación del cuerpo más rápida de amikacina que aquellas que están a una temperatura de 25 C, mientras que no se presentó diferencia significativa en la vida media del fármaco (72 horas a 25 C contra 75 horas a 37 C). Los autores recomendaron que la amikacina sea administrada intramuscularmente en una dosis de 5 mg/kg y después administrada a 2.5 mg/kg cada 72 horas.


Fluoroquinolonas
Aunque varias fluoroquinolonas han llegado a ser populares para el tratamiento de infecciones bacterianas en reptiles, se han realizado pocos estudios experimentales para determinar la dosis apropiada y la frecuencia de administración. Se llevó a cabo un estudio sobre la administración oral de ciprofloxacina en pitones reticulados (Python reticulatus). Otra investigación utilizando la administración intramuscular de enrofloxacina en tortugas caja (Terrapene carolina) indicaron que a esta especie se les deben administrar 5 mg/kg de peso corporal cada cuatro a cinco días. En un estudio reciente en tortugas terrestres de Hermann, la dosis recomendada para la administración de enrofloxacina fue de 10 mg/kg por vía intramuscular cada 24 horas. Esta dosis se basó en concentraciones sanguíneas las MIC de varios aislamientos bacterianos, incluyendo Pseudomonas aeruginosa,  Klebsiella y Salmonella spp. En base a los resultados de un estudio de farmacocinética en tortugas adultas gopher (Gopherus polyphermus), la enrofloxacina se debe administrar a 5 mg/kg por vía intramuscular cada 24 a 48 horas para mantener las concentraciones sanguíneas por arriba de MIC para bacterias consideradas como potencialmente patógenas en esta especie. En este estudio, la administración de enrofloxacina diariamente por cinco días dio como resultado un aumento promedio mas bajo y concentraciones máximas del fármaco en plasma. Otro estudio de farmacocinética en tortugas estrella indias (Geochelone elegans) indicaron que la enrofloxacina se debería administrar cada 12 horas para el tratamiento de infecciones con Pseudomonas y Citrobacter spp. y cada 24 horas para otras infecciones bacterianas. Es obvio, debido a que los estudios están limitados y que las dosis recomendadas varían entre especies, que es necesario realizar mas trabajo de investigación para determinar las dosis apropiadas de estos antibióticos en reptiles.


Trimethoprim/Sulfonamidas
No existen estudios de farmacocinética de trimethorpim, ya sea sólo o en combinación con una sulfonamida, en reptiles. Todas las dosis parecen aplicarse de manera empírica. Yo he utilizado trimethoprim/sulfadiazina inyectable en dosis de 30 mg/kg, las primeras dos dosis administradas con 24 horas de diferencia y las restantes cada 48 horas. No se han observado efectos tóxicos en ninguna de las diferentes especies de reptiles.

 
Tilosina
No se tiene conocimiento de estudios de farmacocinética de la tilosina en reptiles. Sin embargo, este medicamento antimicrobiano se ha administrado a reptiles, en particular en aquellos con enfermedades respiratorias, en dosis de 5 mg/kg por vía intramuscular cada 24 horas.


Metronidazol
En fechas recientes, en reptiles se han reconocido infecciones con bacterias anaeróbicas como importantes desde el punto de vista clínico. Sólo en un estudio de 39 especímenes colectados de reptiles, 21 provenían de las siguientes bacterias anaeróbicas : Bacteroides, Fusobacterium, Clostridium, y Peptostreptococcus. Las pruebas de sensibilidad in vitro indicaron que todos los aislamientos probados fueron sensibles al metronidazol. Aunque no hay estudios de farmacocinética del metronidazol en reptiles, este medicamento se ha utilizado comúnmente en estas especies con amibiasis y tricomoniasis. La dosis utilizada para el tratamiento en reptiles con estas infecciones, por lo general, es una dosis única de 100 mg/kg que se repite a las dos semanas. Para infecciones bacterianas la dosis recomendada es de 20 mg/kg administradas una vez por día por un mínimo de una semana.


Ketoconazol
Sólo hay un estudio relacionado con las concentraciones sanguíneas y de farmacocinética de ketoconazol en un reptil. En un estudio de dosis múltiples en tortugas terrestres gopher (Gopherus polyphemus) la administración de ketoconazol en dosis de 15 y 30 mg/kg de peso corporal PO dio como resultado lo que se consideró como concentraciones terapéuticas del medicamento en plasma.


Nistatina
Aunque no hay estudios de farmacocinética de nistatina en la literatura, este medicamento se ha administrado por vía oral a los reptiles con infecciones con Candida de la cavidad oral y aparato gastrointestinal. La dosis recomendada es de 100,000 UI/kg cada 24 horas.

 
Dosificaciones Combinados
Los aminoglicósidos gentamicina y amikacina se utilizan comúnmente en combinación con penicilinas y cefalosporinas para el tratamiento de infecciones graves por gram negativos en reptiles, tales como aquellas causadas por Pseudomonas y Proteus. Los dos medicamentos que yo he utilizado con mas frecuencia en combinación con aminoglicósidos son la carbencilina y ceftazidima. Debido a que los estudios clínicos han demostrado antagonismos entre la gentamicina y la carbencilina, estos medicamentos no se deben mezclar antes de la inyección; la interacción química puede dar como resultado una formación compleja y la inactivación de estos antibióticos. El régimen de dosificación que he utilizado con la administración de la gentamicina o amikacina en un día, después por carbencilina en el día 3 (48 horas después). Después ambos fármacos se administran cada tres días por un total de siete a nueve tratamientos por cada antibiótico.


También utilizo de manera rutinaria la gentamicina o la amikacina en combinación con la ceftazidima. No hay informes de antagonismo entre estos antibióticos. El aminoglicósido se administra el día 1, seguido por la ceftazidima en el día 2. Ambos medicamentos se administran posteriormente, cada tres días por un total de siete a nueve tratamientos con aminoglicósidos y hasta 21 tratamientos con ceftazidima; no se han observado efectos colaterales adversos con este último fármaco en reptiles.


En un estudio reciente, se cultivaron los anaerobios Bacteroides, Fusobacterium, Clostridium, y Peptostreptococcus de una variedad de lesiones en reptiles, incluyendo abscesos subcutáneos y hepáticos. Debido a que los aminoglicósidos son ineficaces de manera uniforme contra los anaerobios, el autor recomendó que los antibióticos eficaces contra anaerobios como carbencilina, ceftazidima, y metronidazol, se utilicen en el tratamiento en reptiles infectados con estos microorganismos. En casi todos los casos en los que los microorganismos anaeróbios fueron asilados, también se cultivaron microorganismos aeróbios; en tales casos se sugiere utilizar la terapia de antibióticos combinados con un aminoglicósido y uno de los anteriores antibióticos eficaces contra microorganismos anaeróbios.


Selección de Antimicrobianos
Existen varias consideraciones para seleccionar el fármaco antimicrobiano mas apropiado para utilizarlo en reptiles con una enfermedad infecciosa. Primero se debe identificar el agente causante. Si hay una lesión, se debe tomar una muestra para cultivo y una muestra de biopsia para su examen citológico e histológico. Esto es esencial para la interpretación del hallazgo de los microbios cultivados. En reptiles sospechosos de tener septicemia, se deben tomar muestras de sangre para cultivo. Ya se han discutido, en otros artículos, las técnicas de colección de muestras de reptiles.


Es importante identificar el agente causal ya que los reptiles son susceptibles a una gran variedad de agentes infecciosos que incluyen virus, bacterias, y hongos. No se han encontrado quimioterapéuticos eficaces contra cualquiera de los virus conocidos causantes de enfermedad en reptiles. Las infecciones bacterianas se encuentran comúnmente en reptiles cautivos, ya sea como invasores primarios o secundarios. Las infecciones bacterianas mixtas se presentan de manera rutinaria; y aunque las infecciones con microbios gram negativos se mencionan en reptiles, se observan con mas frecuencia las infecciones por gram negativos. En un estudio, Pseudomonas, Providencia, Proteus y Morganella representan 44% de los aislamientos de todos los reptiles enfermos. Una variedad de enfermedades fungales también se han reportado en reptiles; como agentes causales de enfermedades fungales se han encontrado  : Aspergillus, Fusarium, Geotrichum, Paecilomyces, Candida.


Para las bacterias identificadas como los agentes causantes, se deben determinar las concentraciones inhibidoras mínimas (MIC) de los antibióticos. Una vez que se conoce la MIC, la selección del antibiótico mas apropiado depende de (1) el sistema o aparato afectado y tipo de lesión, (2) la farmacodinámica y farmacocinética, y (3) tamaño, condición clínica, temperamento, y estado inmunitario del huesped.


En la selección de un antibiótico, el clínico debe escoger un medicamento que alcance concentraciones terapéuticas en el tejido afectado. Aunque las mismas reglas generales que se aplican a los mamíferos también se aplican a los reptiles, existen varias características biológicas especiales de los reptiles que influyen en el tratamiento y requieren de discusión. Primero, los reptiles con frecuencia producen inflamación granulomatosa en respuesta a varios patógenos. Debido a que casi todos los antibióticos no penetran por completo en granulomas bien desarrollados, la lista de los fármacos eficaces puede ser muy corta. En casi todos los casos en que los granulomas se localizan en tejido subcutáneo, el tratamiento debe incluir la eliminación quirúrgica de las lesiones, al igual que el uso de antimicrobianos apropiados. Otra característica especial de algunos reptiles es el spectacle. El spectacle embriologicamente representa una fusión de los párpados inferior y superior que llega a ser transparente; se encuentra sobre la córnea en todas las serpientes con ojos y en algunas lagartijas. Se han reportado infecciones en el espacio por debajo del spectacle, y los antibióticos tópicos no parece capaces de cruzar esta barrera. En los reptiles tratados con tales infecciones, es necesario retirar una parte del spectacle, y entonces, aplicar medicamentos tópicos apropiados de manera directa sobre el globo y dentro del espacio.


Es necesario considerar las propiedades farmacológicas de los antibióticos. Además, para seleccionar un medicamento que penetrará el tejido afectado y la lesión, el clínico debe considerar los efectos colaterales potenciales y la toxicidad del medicamento. Por ejemplo, el uso de antibióticos nefrotóxicos tales como la gentamicina podrían estar contraindicados en un reptil con enfermedad renal grave.


Como ya se dijo, existe sólo un puñado de estudios de farmacocinética sobre agentes antibióticos y antifungales en reptiles. Esta información es crítica cuando los medicamentos administrados son potencialmente tóxicos. Por ejemplo, se ha reportado gota visceral asociada a gentamicina en reptiles cuando se administra este medicamento en dosis aplicadas a mamíferos. La vida media de cierto número de antibióticos parece ser considerablemente mas larga en reptiles que en mamíferos. Desafortunadamente, la dosis apropiada se ha determinado solamente en muy pocas especies. Debido a que los reptiles son un grupo muy diversificado, tanto anatómica como fisiológicamente, pueden no ser correcto científicamente extrapolar de una especie a otra. Por ejemplo, se ha encontrado que mientras las enrofloxacina tiene concentraciones sanguíneas prolongadas en tortugas caja después de la inyección intramuscular de 5 mg/kg de peso corporal, una inyección intramuscular de 10 mg/kg en tortugas terrestres de Hermann da como resultado concentraciones sanguíneas terapéuticas que duran sólo 24 horas. Es probable que también existan diferencias dentro de una especie, dependiendo de la edad y el tamaño. Como por ejemplo, un pitón burmés (Python molurus) recién nacida que pesa 125 g, tal vez requeriría una dosis mayor de antibiótico por kilogramo de peso corporal que un adulto de mas de 100 kg. Los regímenes de dosis de antimicrobianos se han determinado por escala metabólica, utilizando el costo de energía mínimo mas que el peso corporal vivo. Es obvio que es necesario realizar una gran cantidad de trabajo para conocer las concentraciones sanguíneas de antibióticos en reptiles.


El estado inmune del reptil enfermo también es importante en la selección del antimicrobiano mas apropiado. Debido a que muchos reptiles enfermos, en especial aquellos con infecciones crónicas, parecen estar inmunodeprimidos, con frecuencia se recomienda el uso de antibióticos bactericidas. Es mas, debido a que el sistema inmunitario de los reptiles se ve afectado por la temperatura del cuerpo, es imperativo mantener al reptil enfermo en condiciones ambientales óptimas. Las serpientes con enfermedad respiratoria han sido tratadas con éxito con sólo mantenerlas a temperatura ambientales elevadas (llamada termoterapia), sin la administración concurrente de antibióticos.


El tamaño y el temperamento del paciente también puede influir en la selección del medicamento, incluyendo la vía de la administración. Casi todas las especies de reptiles están bajo 100 g, y muchos están por debajo de los 30 g. Existen especies de lagartijas que como adultos pesan sólo algunos gramos. La administración de los medicamentos a estos animales puede ser en extremo difícil. El clínico está limitado a aquellos antibióticos que puede diluirse con facilidad a una concentración que pueda ser inyectado con exactitud y seguridad. Por el otro lado del espectro, hay reptiles que son muy grandes y peligrosos en su manejo. En tales casos, el clínico puede escoger un fármaco que pueda ser administrado en un pequeño volumen por medio de una inyección con dardos. Por ejemplo, en serpientes venenosas, es preferible inyectar cada pocos días en lugar de hacerlo diario. Algunos reptiles son en extremo tímidos y nerviosos, y las inyecciones pueden no ser lo mas adecuado para estos pacientes. En tales casos, el antibiótico debería administrarse por vía oral, de preferencia con el alimento si el animal todavía come. Por lo tanto, la vía de administración también influye en la elección de antibióticos.


ADMINISTRACIÓN DE ANTIMICROBIANOS
En casi todos los casos, los medicamentos antimicrobianos se administran en inyecciones, ya se por vía intramuscular o subcutánea. En general, yo administro antimicrobianos orales en casos donde hay infección primaria del aparato gastrointestinal, en especies que no toleran las inyecciones y deben ser medicados por medio del alimento, y en condiciones de enfermedad que requieren un fármaco que sólo esté disponible en forma oral. En operaciones de granjas de reptiles tales como los cocodrilos y las tortugas marinas, cuando grandes números de reptiles están enfermos y necesitan tratamiento, puede no ser práctico administrar fármacos por inyección. En tales casos, en general, se prefiere la vía oral.


Existen varios problemas con la medicación de reptiles. Primero, se han llevado a cabo muy pocos estudios de farmacocinética en medicamentos administrados a reptiles por vía oral. Por lo tanto, para la mayor parte de los medicamentos antimicrobianos, la dosis seleccionada no se basa científicamente. El tiempo de tránsito gastrointestinal varía mucho entre los diferentes grupos y las especies de reptiles y es mas lento en los grandes reptiles herbívoros. Incluso en algunos reptiles carnívoros, el tiempo de tránsito puede ser muy prolongado. En estos animales, puede ser difícil obtener concentraciones terapéuticas óptimas de antimicrobianos en sangre después de la administración oral de los medicamentos.


Mientras que muchos medicamentos orales pueden ser administrados en el alimento de los reptiles enfermos que están comiendo, la medicación oral de reptiles que no están comiendo puede no ser algo fácil. Las serpientes venenosas y los grandes cocodrilos son peligrosos de manejar y manipular para la administración de medicamentos orales. Puede ser imposible sacar la cabeza mas allá del caparazón y forzar las fauces de muchas especies de tortugas de agua y terrestres. Las partes epidérmicas queratinizadas sobre las mandíbulas y los huesos dentarios se traumatizan con mucha facilidad, y se debe tener mucho cuidado para tratar de abrir la oca en estos animales. La administración de medicamentos orales es particularmente difícil en tortugas terrestres gigantes. Estos reptiles deben ser anestesiados para poder insertar un tubo de faringostomía para la medicación oral.


Como regla general, las serpientes son el grupo mas fácil de medicar por vía oral. En casi todas las serpientes, es fácil abrirles la boca, y debido a que la glotis está en una posición en extremo craneal, es fácil de evitar. Se puede pasar un catéter francés o un tubo nasogástrico lubricado hacia el esófago de la serpiente con mínimo de resistencia. Debe evitarse el uso de catéteres muy rígidos, y es importante tener al animal relativamente derecho al pasar el catéter. Debido a que el esófago en su porción craneal es en extremo delgado en casi todas las especies, el extremo del catéter debe ser redondeado y liso. Mientras que el estómago de casi todas las serpientes está de un tercio a la mitad de distancia de la cabeza a la cloaca, no es necesario pasar el catéter hasta este órgano. En casi todas las situaciones en que el catéter está a la mitad del camino entre el estómago y la cavidad oral está bien.


Casi todos los antibióticos comúnmente utilizados en la clínica de reptiles se administran por vía intramuscular o subcutánea. El problema con la administración intravenosa de los antibióticos es que, excepto en las tortugas, los vasos periféricos no se pueden ver. Mientras que la sangre puede ser obtenida de varios lugares en diferentes especies de reptiles, casi todo el muestreo de sangre es “ciego” y no es aplicable para infusiones repetidas. Con las administraciones subcutánea y la intramuscular, yo en lo particular, tiendo a evitar administrar medicamentos que requieran grandes cantidades por kilogramo de peso corporal, en especial si el fármaco es irritante para los tejidos circundantes. Ya que casi todas las especies de reptiles tienen un sistema portal renal bien desarrollado, con sangre de la mitad caudal del cuerpo que va hacia los riñones antes de llegar a la circulación sistémica, las inyecciones subcutáneas e intramusculares deben ser administradas en la mitad craneal del cuerpo. Esto particularmente importante cuando se inyectan medicamentos que son potencialmente nefrotóxicos o que se eliminan principalmente por el sistema renal. Las serpientes son los reptiles mas fáciles para administrar inyecciones debido a las grandes masas musculares dorsales asociadas con las costillas y las vértebras. En lagartijas, las masas musculares asociadas con las extremidades no son muy grandes y se necesita aplicar muy pequeños volúmenes de medicamento. Las tortugas terrestres, en especial las grandes tortugas, tienen partes epidérmicas extremadamente duras sobre la parte craneal de las extremidades anteriores, por lo tanto en general, las inyecciones se aplican a través de la piel mas delgada de la parte caudal (posterior) de las patas anteriores.

Escala Metabólica
La escala metabólica ha llegado a ser popular para poder determinar la dosis mas apropiada de un antibiótico en una especie o variedad de tamaño de un animal para la cual no hay estudios de farmacocinética. Debido a que las investigaciones de farmacocinética no sólo se han llevado a cabo en un puñado de 6000 especies de reptiles existentes, casi todas las dosis de antibióticos (y otros medicamentos) se administran en base a la extrapolación de una especie a otra. En la escala metabólica, las dosis de los fármacos administradas se basan en el tamaño metabólico mas que en la masa. En la expresión de índice metabólico (Pmet o costo mínimo de energía ŠMEC‹), como una función de la masa corporal (Mb) en kilogramos, para casi todos los mamíferos la siguiente ecuación alométrica describe mejor esta relación :

 
Pmet = 70(Mb)


Mientras que se ha sugerido una ecuación alométrica similar [Pmet o MEC = 10(Mb)0.75] para reptiles, no se puede utilizar una sola ecuación para todos los reptiles. El principal problema de este acercamiento es una ausencia general de los datos metabólicos para casi todos los reptiles existentes. Además, parece haber una variabilidad significativa en estos datos entre los grupos en los que se han llevado a cabo estudios científicos. Por ejemplo, Bartholomew y Tucker, buscando los datos metabólicos en lagartijas que variaban en tamaño de 2 g a 4.4 kg, calcularon la ecuación metabólica como Pmet = 6.84(Mb)0.62. Esto es diferente a los hallazgos de Bennet y Dawson para especies de lagartijas, que varían de 0.01 a 7 kg, para las cuales determinaron que la ecuación es Pmet = 7.81(Mb)0.83. Es mas, todavía se pueden calcular ecuaciones diferentes de estudios de serpientes. En la determinación del índice metabólico en reposo de 34 especies de género de boas y pitones, los exponentes de masa de diferentes especies mostraron considerable variación.
El problema con la escala metabólica es que los reptiles representan un grupo muy heterogéneo de vertebrados, y no se puede desarrollar una ecuación única para calcular las dosis de antibióticos. Las diferencias en temperatura corporal, estación, estado reproductivo, necesidades nutricionales, y la fisiología en general, son algunas de las muchas variables que pueden influir en los índices metabólicos finalmente. Mientras que en relación a la aplicación superficial de una ecuación única para todos los reptiles parece ser mejor que la extrapolación, tampoco es un acercamiento válido. La escala metabólica será de mayor utilidad cuando se calculan dosis en un especie para la cual se ha determinado una ecuación específica.  

Autor: Dipl. Antonio Ramirez

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